No solo cuando se viven tiempos difíciles, sino de manera permanente, la optimización de recursos debería ser una prioridad en los procesos de cualquier empresa. Para lograrlo seguramente será necesaria una buena estrategia de reducción de costos financieros.

Si tienes un negocio o estás dando tus primeros pasos como emprendedor, seguramente te estés preguntando cómo hacerle frente a dos grandes cuestiones que aquejan a las empresas mexicanas: la inflación y la falta de liquidez. Esto, por supuesto, sin afectar tu productividad ni la relación con los clientes que son el pilar de cualquier emprendimiento.

Antes de empezar a recortar gastos de manera aleatoria, es necesario que desarrolles una buena estrategia de reducción de costos financieros basada en datos certeros. Pero no se trata solamente de reducir, sino de optimizar procesos que te permitan ahorrar tiempo y dinero.

Esta es la clave para impulsar el crecimiento y desarrollo de un negocio en un contexto adverso. La eliminación de procesos innecesarios, así como la búsqueda de una mejora constante, son parte de este proceso y fundamentales para ganar competitividad.

¿Cómo empezar a reducir costos?

A continuación, enumeramos cinco estrategias para comenzar a reducir costos en tu empresa desde ya:

1. Realizar una auditoría

Primero, es necesario que tomes conocimiento sobre el estado de tu negocio en función de tus objetivos. Esto implica revisar, además de las finanzas, el personal, los procesos internos y externos, así como la tecnología disponible que utilizas para hacerle frente a estas cuestiones.

La auditoría debe revelar cuánto dinero entra y sale de tu negocio y bajo qué conceptos. Estos pasos permitirán comenzar a eliminar costos innecesarios.

2. Fomentar una consciencia de ahorro de recursos

Para que el ahorro de recursos sea efectivo, es necesario transmitir este mensaje hacia el interior de tu empresa. Esto permitirá que todas las personas que forman parte tomen conciencia de ello. Te recomendamos dar el primer paso y predicar con el ejemplo, mostrando cómo utilizas los recursos de manera eficiente.

3. Reducción de costos financieros

Si tu empresa se encuentra en una situación crítica, quizás debas evaluar estrategias de recorte más duras. Ello implica evaluar con detenimiento el desempeño del personal que tienes a tu cargo y la rentabilidad de cada una de tus unidades de negocio, para determinar si es necesario, o no, bajar el nivel de producción o, en el peor de los casos, realizar un recorte de personal.

4. Mejorar la gestión de cobros

Cuando existen problemas de liquidez, es fundamental revisar la gestión de cobros, es decir: si existen cuentas por cobrar y, en ese caso, optimizar el proceso de seguimiento para lograr el pago en tiempo y forma. Hoy en día existen herramientas digitales que pueden hacerlo de manera automática y eficaz.    

5. Incorporar tecnología

Para mejorar la salud financiera de tu negocio y optimizar procesos que suelen demandar mucho tiempo, como lo es la cobranza, es posible recurrir a soluciones digitales que, entre otras cosas, ayudan a reducir tiempo y dinero, eliminando los errores que ocurren cuando estos procesos se realizan de manera manual.

Por ejemplo, Flexio, es una herramienta que, además de ayudarte a gestionar tus cuentas por cobrar, te ayudará con la conciliación bancaria y te permitirá tener visibilidad en todo momento del dinero que ingresa a tu empresa para que puedas tomar mejores decisiones.

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